Hace un tiempo atrás, algo notable ocurría en el Polo Norte mientras se preparaban para la Navidad. Santa ya no reía y estaba perdiendo peso por el estrés. Revisando los reportes en su oficina, Santa encontraba números perturbadores: con la productividad actual, apenas podría llevar regalos al 75% de los niños del mundo haciéndoles su feliz Navidad.
Cada año se dificultaba más la producción debido al aumento en la demanda de juguetes tecnológicos. A pesar de las inversiones en maquinaria de alta tecnología, el problema persistía. En ese momento, parecía imposible salvar la Navidad, a menos que hicieran algo diferente. Mientras observaba a sus duendes trabajar, Santa se sumía en un monólogo interior: “Debo reconocer que nuestro espíritu trabajador y la nueva maquinaria ya no serán suficientes este año. No sé qué hacer; tendré que recurrir a la ayuda de los Reyes Magos”.
Los Reyes Magos visitaron la fábrica, analizaron datos, entrevistaron a los duendes y se reunieron con Santa en su oficina. Le ofrecieron sus tres regalos empresariales.
- Melchor, un diagnóstico de la situación actual, resultado del cual compartieron con Santa: “Amigo, hemos encontrado que el principal problema es que no has desarrollado el conocimiento de tus duendes, no saben utilizar bien la nueva maquinaria. Además, hay un tema de eficiencia y motivación, sienten rechazo porque piensan que podrían ser reemplazados por maquinaria de alta tecnología”.
- Gaspar, un programa de capacitación que convertiría a los duendes en auténticos expertos en gestión de la tecnología.
- Baltasar ayudó a establecer un programa de desarrollo humano para motivar a los duendes a incorporar tecnología y aceptar los cambios.
En este cuento, el mismísimo Santa Claus representa a un gran número de empresas en el país. Según OCC mundial, en una encuesta del 2022, el 49% de los empleados en México dijeron no haber recibido capacitación alguna. En esta época donde los cambios tecnológicos están redefiniendo todas las industrias, la estadística parece aún más terrible.
A lo largo de nuestro aprendizaje en la consultoría sobre como ayudar a las empresas y personas a crecer, hemos encontrado que un buen plan estratégico NO es suficiente para que las empresas tengan éxito, ya que si no se desarrolla el conocimiento, el equipo no sabrá como conducirlo. Así que el fracaso de un gran plan estratégico está garantizado si no se acompaña de un buen programa de desarrollo de conocimiento. En Salexperts respaldamos cada plan estratégico de los clientes con Salespace, una plataforma propia de capacitación basada en tecnología.
Es tan importante desarrollar el conocimiento, que puedo decirte: Todas las personas somos lo que sabemos y lo que hacemos con lo que sabemos. No hay más. De la misma forma que todas las empresas hacen solo dos cosas: un producto y comercializarlo. Haciendo la analogía, como producto somos lo que sabemos. ¿Qué sucede con un producto que no innova? Claro, sale del mercado, de la misma forma en la que nosotros, si dejamos de aprender, empezamos a ser irrelevantes.
Para tus metas del 2024, te recomiendo que incluyan desarrollar tu conocimiento. ¿Qué debes aprender? Para saberlo, lo que tienes que definir es a donde quieres llegar. Después analiza todo el conocimiento que requieres para conseguirlo. Muy probablemente, hoy estés cosechando lo que mereces en función de tus conocimientos y de cómo los aplicas en tu día a día.
Espero seas como Santa, que gracias a su constante adquisición de conocimientos, habrá regalos para todos los niños esta navidad.
¡No consigas nuevos clientes! Desarrolla los que tienes.
Capítulo 97 de la serie: CRECE O MUERE En el mundo tan dinámico de los negocios, a menudo nos vemos atrapados en la ruta interminable