Carlos Pauner, alpinista español, en 2018 se perdió a más de 7,000 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas de -40 °C, en el Kangchenjunga durante 48 horas. Junto a un equipo de cinco personas, estaban recorriendo una ruta completamente nueva. Tras alcanzar la cumbre e iniciar el descenso durante la noche, Pauner resbaló por una gran pared de hielo , perdiendo parte de su equipo de montaña. Él negociaba y peleaba con su mente para seguir adelante, una mente que sólo trataba de convencerlo de tomar el camino fácil que es rendirse y morir para ya no sentir frío, sed ni cansancio. Después de 48 sorprendentes horas de lucha contra los elementos, la montaña y su mente, logró reunirse con su equipo en el campamento base. Esta es una de las pocas historias de este tipo en la alta montaña, ya que lo habitual es que quien se extravía una noche a esa altitud sea dado por muerto.
Arnulfo Castorena es un nadador paralímpico multimedallista, con siete medallas, y una inspiradora historia de superación. Su madre falleció en el parto y su padre lo abandonó debido a sus malformaciones en piernas y brazos. Fue criado por su abuela hasta los doce años, ingresó a un internado donde conoció a Sor Chiva, quien lo llevó a una piscina y descubrió su talento para nadar. A pesar de las dificultades, trabajó vendiendo chicles y limpiando parabrisas para seguir entrenando. A los dieciocho años, conoció a un funcionario del CODE (Consejo Estatal para el Fomento Deportivo), lo que le permitió tener una trayectoria deportiva que le ayudó a ganar su primera medalla en Sydney 2000.
Así como Pauner y Castorena, todos tenemos el potencial de superar dificultades. Las creencias, aprendidas o impuestas, dependen de cómo decidas verlas y de cuánto entrenes tu mente. Como dijo Immanuel Kant: “No vemos las cosas como son, sino como somos”.
La ciencia nos ha ayudado a comprobarlo, un estudio sobre pacientes con dolor de rodilla, publicado en el New England Journal of Medicine en 2002, demostró que las personas que recibieron cirugía placebo (solo se les hizo una incisión sin realizar la cirugía real) tuvieron la misma mejora en el dolor que aquellos que recibieron la cirugía real. ¡Esto sugiere que hasta el 100% del alivio puede deberse a las expectativas!
Al igual que en los casos anteriores, es probable que tú estés lidiando con un paradigma autoimpuesto, en el que tienes la posibilidad de cuestionar esos límites, creencias y situaciones, buscando así alcanzar tu máximo potencial. Solo en esta semana, he escuchado frases como estas: “No hice ejercicio porque hacía frío”, “no leo ni me capacito porque tengo mucho trabajo”, “llego tarde al trabajo porque vivo lejos”.
¿Qué crees que sería de la vida de estas personas en la situación de Pauner y Castorena?
Si deseas mejorar tu fortaleza mental, no se trata solo de creer que tienes una mente fuerte, sino de entrenarla constantemente y desafiar nuevos límites. Algunos ejemplos para preparar y fortalecer tu mente incluyen:
- Realizar actividades difíciles y desafiantes, como hacer ejercicio prolongado, por ejemplo, hacer hiking.
- Elegir la incomodidad de manera voluntaria, como bañarte con agua fría diariamente.
- Postergar la gratificación inmediata, evitar postres, dulces, refrescos, etc.
Recuerda que el éxito, inexorablemente se encuentra FUERA de tu zona de confort.
Una mayor fortaleza mental te ayudará, tanto como líder comercial como en tu vida personal, a superar obstáculos y tomar decisiones con determinación, inspirar a tu equipo y ver el “fracaso” como un paso necesario para conseguir el éxito. Después de conocer la historia de Pauner y Castorena… ¿Cuál es tu excusa para no empezar a construir hoy la mejor versión de ti mismo?
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Crece o Muere. Ventas con estrategia Escrito por Alberto Cárdenas Aldrete Comparto tres historias reales que tal vez puedan servirte para la próxima vez que